BREVES HISTORIAS PORTEÑAS

Primer Tranvía en Buenos Aires

El primer Tranvía en Buenos Aires data del año 1863. Era de tracción a sangre y era una prolongación del Ferrocarril del Norte que unía Plaza de Mayo y Retiro. Dos años más tarde el Ferrocarril del Sur también hizo una extensión mediante un Tranvía para unir Estación Constitución hasta lo que hoy es la intersección de las Avenida Lima y Avenida Belgrano.

A partir del 27 de febrero de 1870 comenzaron a rodar tranvías por el casco céntrico de Buenos Aires con la inauguración simultánea del "Tramway Central", de los hermanos Julio y Federico Lacroze, uniendo Plaza de Mayo con Once por calle Cangallo (hoy Pte. Perón) y del "Tramway de la Calle Cuyo", creado por los hermanos Teófilo y Nicanor Méndez que unían las mismas estaciones pero por la calle Cuyo (actualmente Sarmiento). El tranvía eléctrico llegó a la capital argentina recién en 1897, pero hizo su aparición por primera vez en la Ciudad de La Plata cinco años antes.

El Tango se bailaba entre hombres
                                                                                     

En sus comienzos, a fines del siglo XIX, el Tango era bailado entre hombres. Esto se debía a que "Los Guapos" de la época "mataban" el tiempo mientras esperaban el turno para entrar a los prostíbulos que se ubicaban en las periferias de la ciudad. 

Los Conventillos

Con la llegada de los inmigrantes a fines del siglo XIX Buenos Aires se vio obligada a aumentar el número de viviendas, sobre todo para las familias numerosas de italianos, españoles y judíos  que llegaban en los barcos. 

Es de esta manera que nacen los llamados "Conventillos" que se caracterizaban por ser casas con varias habitaciones, en las cuales vivían todos los miembros de una familia en cada una de esos cuartos y, en casi todos los casos contaban un solo baño que era de uso común. No contaban con cloacas ni agua potable. También la cocina era de uso común para todas las familias aunque en este caso, era una costumbre cocinar en las habitaciones.

Estas casas construidas de manera precaria tenían grandes patios en los cuales se reunían las diversas familias a veces para entablar buenas relaciones y otras tantas no terminaban de la mejor manera. En los Conventillos nació el Tango, una derivación musical de las fiestas que se realizaban allí.

En los comienzos, estas viviendas se ubicaban en la zona sur de Buenos Aires (ejemplo más que conocido es el del barrio de La Boca) hasta que en 1871, debido a la epidemia de la Fiebre Amarilla, muchas familias comenzaron a emigrar hacia la zona norte de la Capital Federal como por ejemplo, el barrio de Palermo. Dada la mala calidad de vida que había en estos lugares, el dueño del Conventillo tenía que pasar muchas veces a cobrar el alquiler acompañado por la policía y cuando algún inquilino tenía que ser desalojado, la fuerza pública subía sus pertenencias a un carro municipal y llevadas a un depósito, acción que culminaba en crueles peleas callejeras. Aún hoy, en el barrio de La Boca, quedan algunas de estas viviendas que son el atractivo de los turistas que vienen a pasear por la Ciudad.