PLAZA CONSTITUCIÓN



Allá lejos en el tiempo, en el antiguo Buenos Aires, muy distinto del actual claro está, el llamado "hueco" denominaba a un punto de referencia. Estos famosos "huecos" no eran más que baldíos que servían como estacionamientos de carretas y el lugar donde se mezclaban lecheros y cuarteadores a jugarse unos pesos a "la taba". Por supuesto que esto se podía hacer cuando dichos lugares no eran usados como basureros.

Hacia el año 1817 uno de estos "huecos" en donde podía verse apostar al juego introducido al país por los españoles mientras los animales que tiraban de las carretas estacionadas a un costado buscaban un poco de pasto que comer, era el hueco de "los Corrales del Alto"; la actual Plaza Constitución. Entre ese año y 1850 el hueco fue propiedad de Martín Elordi y Tomas Rocamora. A partir de 1850 su dueño fue F. Fernández y en 1859, una vez limpio ya el terreno, se instalaron negocios y el Mercado de Frutos. Eso hizo que los dueños de carretas que se movían por la zona dejaran de parar en la Plaza de la Concepción del Alto de San Pedro (situada en Bernardo de Irigoyen entre Independencia y Estados Unidos) para detenerse allí entre viaje y viaje.

En 1864 tuvo lugar la inauguración de la estación del Ferrocarril Sud que empezó a circular en 1866. El edificio que cobijaba la estación fue terminado en 1887. En tanto que el servicio de tranvía que circulaba tirado por caballos atravesaba la plaza y tenía como destino final la ya desaparecida Plaza de Montserrat, ubicada en Bernardo de Irigoyen entre Belgrano y Moreno y a la que se accedía por el pasaje Del Pecado.

En el año 1885 la Plaza Constitución comenzaría con una serie de cambios a instancias del intendente municipal Torcuato de Alvear que mandó a quitar les negocios y el mercado de frutos. Una vez "limpio" el terreno y según datos arrojados por el censo de 1904, la superficie de la plaza es de 50.065 metros cuadrados.

Algunos historiadores aseveran que el nombre de la Plaza es en alusión a la Constitución del Estado de Buenos Aires a la que el pueblo de la Capital juró en la Plaza de la Victoria el día 23 de junio de 1854. Así mismo no hay que dejar pasar el dato que dice que este nombre aparece por primera vez en el nomenclador en 1859.

En el figura a modo de homenaje la estatua de bronce de Juan José Castelli, vocal de la Primera Junta realizada por el escultor Gustavo Eberlein y emplazada el 20 de mayo de 1910. También se encuentra allí el monumento, obra del escultor Mario Arrigutti y del arquitecto Carlos Corvo, a Juan Bautista Alberdi cuya piedra fundamental fue colocada el 11 de noviembre de 1938 pero inaugurada el 29 de agosto de 1964.

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